En noviembre de 1947, la Junta de Gobierno de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo decide convocar un concurso de anteproyectos para la construcción de un edificio que acoja su sede central. El edificio estaría ubicado en un solar delimitado por las calles García Barbón, Marqués de Valladares, Colón y Pontevedra. Al concurso se presentan 38 proyectos pero, en la resolución del mismo (abril de 1948), el primer premio queda desierto.

En agosto de 1948 se le encarga el proyecto definitivo a los arquitectos que obtuvieran el segundo premio, Gaspar y José Zarazaga y Manuel Romero Aguirre. La institución decide, además, la participación de Antonio Cominges Tapias en el proyecto. Este arquitecto realizará el primer proyecto para la fachada frontal de la calle García Barbón.

A finales de 1951, la Junta de Gobierno de la Caja aprueba el proyecto definitivo del edificio. Las obras se adjudican a la casa Rodolfo Lama.

En la composición de las fachadas, observamos una retícula ordenada de vanos que carecen de ornamentación. En cada planta, en los chaflanes se colocaron balcones redondeados, siguiendo un esquema muy utilizado en ese período. En el pórtico de la calle García Barbón, se cambió la colocación de las estatuas, que pasaron de los intercolumnios al remate de la composición. Estas cuatro figuras representan el ahorro, el trabajo, la justicia y la tradición familiar. También se varió el tipo de columna, en la ejecución del edificio; se sustituyeron los capiteles dóricos por otros palmiformes. La escultura que corona la confluencia de García Barbón y Colón simboliza el Ángel tutelar del ahorro.