Situado en la zona central de los jardines, de planta rectangular, constituye una continuación del edificio del Pazo y se encuentra a su mismo nivel. La característica principal de este estilo de jardinería es la geometría de su trazado, tiene una grand dependencia de las edificaciones, a las que complementa y de las que es prolongación.

Sus perspectivas se dominan de un solo vistazo, le otorgan una elegancia y una majestuosidad propias. El frecuente empleo de ciertas técnicas, como los recortes y las tallas, hace que se hable de ellas como de una escultura vegetal. Es un jardín que quiere mostrar el triunfo del hombre sobre la naturaleza.

En el diseño de este área se observa lo que es un jardín regular neoclásico: tres ejes cruzan el jardín en sentido longitudinal -uno de ellos denominado Paseo de los Escudos-, y perpendicularmente a estos otros tres, dividiendo el conjunto en seis figuras simétricas. En este sentido, cabe destacar el diseño realizado que el Buxus sempervirens -buxo- al lado del Pazo, viene a ser una variante más complicada del anterior, no un laberinto como asemeja e incluso por veces se le llama.

El equilibrio y la estabilidad, al ser todas las especies de hoja perenne y de crecimiento uniforme -palmas-, y en otros casos controlados -sebes de buxos-, no permiten los desarrollos silvestres y caprichosos que se pueden observar en la rosaleda. Este estilo de jardines se alejan del ventureiro y siguen, por el contrario, una estructura geométrica.

Un mirador ideal para tener una excelente vista de este jardín son las salas del piso superior del Museo en sus ventanas orientadas hacia el sur.

Las especies más salientables de este jardín son:

• Sebe de Buxus sempervirens varn ”suffruticosa”
• Camelia japónica coñecida como a “Matusalen das camelias” polo porte e antigüidade.
• Phoenix canariensis palmeira de Canarias.
• Phoenix reclinata palmeira do Senegal.
• Butia capitata palma da xelea
• Strelitzia reginae Ave do Paradiso