Si en tu relación de pareja existen algunos de estos comportamientos, estás viviendo una relación de control y poder, es decir, violenta:
Violencia Psicológica
- Ignora tu presencia, te espía.
- Merma tu estima, insultándote, descalificándote, gritándote, haciéndote comentarios degradantes fuera de tono.
- Culpabilízate de cualquier problema.
- No respeta tu opinión e impone siempre la de él.
- Te amenaza y te coaccióna.
Violencia Social
- Te aísla de tu contorno social.
- Te controla las relaciones familiares y de amistad.
- Controla y critica tu forma de vestir.
- Te controla las llamadas y todas las actividades.
- Te humilla y te pone en evidencia públicamente.
Violencia Económica
- No deja que controles los recursos de la economía familiar.
- Te limita el dinero, te entrega cantidades insuficientes para el mantenimiento de la familia.
- Te culpa de no saber administrar bien el dinero.
- Te impide que trabajes para que no tengas independencia económica.
- Si trabajas, te controla lo que ganas.
Violencia Sexual
- Te obliga a mantener cualquier tipo de contacto o relación sexual.
- Te responsabiliza de los embarazos y de enfermedades de transmisión sexual.
- Te impide ejercer tu sexualidad libremente.
- Te acosa con insinuaciones sexuales, incomodándote.
- Te incita a prostituirte.
Violencia Física
- Te empuja, te golpea, te quema, te tira del pelo……Te agrede con un arma.