La parroquia de San Pedro de Matamá se extiende a lo largo de 4,67 kilómetros cuadrados en suave pendiente hasta la orilla del Lagares. La parroquia cuenta con un importante patrimonio arqueológico que muestra la existencia de asentamientos en la zona ya en la Edad del Bronce. Así, se conservan varias estaciones de arte rupestre como las de el Monte Fabal, del barrio de Mo, de Gáspara, de As Tomadas o de Os Sobreiros. Además, Matamá posee dos de los veinticuatro poblados castreños localizados en Vigo.

Sin embargo, no se puede hablar de una entidad parroquial hasta el siglo XIV, perteneciendo los primeiros libros parroquiales conservados al año 1632. La iglesia parroquial de San Pedro es de estilo neoclásico, construída a finales del siglo XVIII y dispone de un retablo que anteriormente había pertenecido a la colegiata de Santa María.

Por otro lado, son numerosas las fuentes y lavaderos catalogados en la zona, aparte de los molinos de agua de los barrios de Balsa y de As Carneiras. El cementerio alberga el único crucero de Matamá, realizado en 1691.

El número de habitantes registrado en el último censo es de 4.275. El desarrollo demográfico de la parroquia es inseparable del crecimiento económico de la década de los 60 del siglo pasado, en especial, de la instalación de la Factoría Citröen en la zona. Las actividades socio-culturales se organizan en torno a la asociación de vecinos A Unión y la sociedad cultural y deportiva Atlántida.